Los cadáveres de los jugadores que fallecieron en un accidente automovilístico camino a Cataratas son velados en la municipalidad de San Miguel. El entrenador del equipo donde jugaban los cinco rugbiers que el sábado pasado murieron incinerados tras un accidente de tránsito, en la localidad misionera de Puerto Piray, aseguró hoy que a los jóvenes "los unía el mismo espíritu y un mismo corazón".

 "Los unía un mismo espíritu y un mismo corazón, y eso era lo que hacía que pudieran entrar a una misma cancha", dijo esta tarde Fernando, entrenador del San Miguel Rugby & Hockey Club.

En tanto, los restos de Máximo Taborda (37), los mellizos Juan Pablo y Juan Manuel Ligorria (22), Mariano Falcón (25) y Gastón Arias Neschenfeller (27), comenzaron esta tarde a ser velados en el Salón Dorado del Palacio Municipal de San Miguel.

El entrenador explicó que sabía de "la conducta que tenían ellos (por las víctimas)" y los conocía "muy bien", y, en ese sentido, expresó: "El rugby se practica de una forma sana".
Por su parte, Luis Figún, secretario del club, informó que los cuerpos de las víctimas arribaron desde Misiones cerca de las 14 y que el velatorio continuará hasta las 19, cuando los mismos serán nuevamente remitidos a la Justicia para completar los trámites de identificación mediante muestras de ADN.
Los estudios forenses se llevarán a cabo en la Morgue Judicial de Ciudadela y se estima que los resultados finales estarán listos en unos diez días.

"El problema es que como están muy carbonizados aún no se pudo identificar fehacientemente a cada víctima", señaló Figún.
Mientras tanto, compañeros y conocidos de las víctimas se acercaron desde esta mañana a la sede del club, en Irigoin al 3300 de San Miguel, para recibir los cuerpos.

Luego, por la tarde, ya sumaban casi mil las personas que hicieron cola en el Palacio Municipal de San Miguel para participar del velatorio.