Riquelme respaldó a Borghi
Todo vale a la hora conquistar al amor. Cuando nada parece funcionar, los llaman a ellos: tarotistas, videntes o mentalistas. Y ante la demanda por alcanzar el objeto del deseo, también existe una amplia oferta para resolver, con sus particulares métodos, los problemas del corazón. Cartas egipcias, lectura de manos, borra del café, limpiezas energéticas. Con fe, los deseos se cumplen (es lo que dicen) y llega el amor.

La Parapsicología. Hoy día, en Argentina, la mayor parte de la población confunde parapsicólogo con "vidente",  está es la persona que en forma controlada o espontánea produce cierta fenomenología paranormal. En realidad, el parapsicólogo es quien estudia tales fenómenos, no necesariamente quien los manifiesta o los padece. Para estudiarlos es necesario que tenga formación universitaria, o un gran conocimiento de metodología científica. Ciertamente, la parapsicología no se estudia en la universidad, de manera que no está reconocida como una profesión. Los pocos parapsicólogos serios que existen (no más de una docena en todo el país) son estudiosos en diferentes campos científicos vocacionalmente dedicados a la parapsicología, ya que esta no cuenta con apoyo económico, ni oficial ni privado.

La Borra del café. La lectura de la borra del café es una tradición de medio oriente a través de la cual se puede interpretar el presente el futuro y el pasado.Su preparación es todo un ritual ya que requiere de un cuidado especial. Se hace con un cafe molido impalpable, azúcar y agua fría,  se coloca sobre el fuego y hay que vigilarlo de cerca porque si rompe el hervor ya no sirve. Para su lectura, se debe beber saboreando sin apuro, concentrado en sus   pensamiento y cuando se tome todo el liquido se da vuelta hacia   afuera y se deja apoyado sobre el plato esperando que la borra   vaya cayendo y se forman las figuras que luego se van a interpretar.
Tarot. Las imágenes del Tarot no significan personas, cosas o acontecimientos, sino que proyectan a las personas, cosas y acontecimientos dentro del contexto de la ineludible odisea anímica. Los personajes del Tarot irrumpen en nuestra vida (al igual que lo hacen los personajes de nuestros sueños) para traernos mensajes de gran importancia; pero al hombre moderno, embarcado como está en la cultura de la palabra, le es difícil interpretar el lenguaje no verbal de estas imágenes.