El bombero que intervino en el rescate de Vanesa Mamani, la nena de 3 años que el martes cayó en un pozo, manifestó este miércoles que "es la primera vez" que rescatan a una persona de tanta profundidad y dijo que se siente "orgulloso y feliz" por el éxito de la misión que concretaron en Florencio Varela.
Adrián Pintos dijo que "quería aportar mi granito de arena" en el rescate, luego de que se enteró a través de la televisión que una niña había caído en un pozo.
"Teníamos la ilusión de que la debíamos sacar", dijo Pintos y explicó que "con un arnés logramos engancharlo en los bracitos" de la niña, que si bien "estaba bien, por momentos se dormía".
El bombero, que está acostumbrado al rescate de animales, explicó que él monitoreó el rescate y que contaron con la colaboración de los padres de la pequeña para lograr recuperar a la pequeña.
Pintos, que hace 23 años que es bombero, sostuvo que "a pesar de que uno ve cosas que ni siquiera quiere recordar", dijo con gran  satisfacción que "es la primera vez que rescatamos una persona de tanta profundidad".
Por su parte, el jefe de bomberos de Florencio Varela, Marcelo Tucci, con 23 años de servicio, contó que nunca antes se sintió tan conmovido. "Cuando estábamos trabajando vino el padre, me tocó el hombro y me repitió: 'Confío en usted, confío en usted", recuerda, y desde entonces él se volvió un poco el padre de esa niña.
"Esa fue una presión muy grande", reconoce, pero agrega que "la mayor presión era escuchar a la nena llorar, pedía que la fuéramos a sacar". Pero las presiones no le jugaron una mala pasada. "Las sentía como algo positivo, me reforzaban la fe de saber que la íbamos a rescatar", dice.
"Nunca dudé de que la íbamos a sacar", cuenta conmovido Tucci. Su relato aún está lleno de la emoción de la jornada que él vivió como la más intensa desde que es bombero.
"Fuimos poniendo caños PVC [plásticos] para agua y los fuimos uniendo; pusimos una cuerda por dentro y cuando llegamos al final hicimos un lazo con la cuerda, que fue lo que enlazó a la nena bajo la axila y logró sacarla".
"Cuando la saqué del pozo y la llevaron en andas fue tanta la emoción que yo no ví más nada; quedé varios minutos paralizado".
Y agrega: "Es una imprudencia tener un pozo de esta magnitud y no taparlo con algo".