El temblor que llegó a 13 horas del primer movimiento volvió a sembrar pánico en las provincias de Nagano y Niigata.


Un terremoto de 6,6 grados de magnitud en la escala de Richter volvió a generara pánico en Japón: sacudió las provincias de Nagano y Niigata, en la costa occidental, trece horas después del devastador sismo de 8,9 grados que se produjo en la costa oriental del país.

En la provincia de Nagano, en el noroeste de Tokio, el sismo alcanzó una intensidad de 6 en la escala japonesa de 7, que toma como referencia las zonas afectadas más que la intensidad del temblor. El epicentro se situó en la provincia de Niigata y a una profundidad de diez kilómetros.

Apenas 35 minutos después, un segundo temblor se produjo en esa misma área de Japón, de nuevo sin que se emitiera alerta de tsunami y con una intensidad similar a la del primero.

La zona de estos sismos está alejada del epicentro del fuerte terremoto que golpeó la costa oriental de Japón, que se situó en el océano Pacífico, a 130 kilómetros del litoral y una profundidad de 20 kilómetros.